No olvidamos 17/08/17

No olvidamos 17/08/17

No voy a hondar en la herida. Sólo pondré unas pocas fotos recordando uno de los episodios más tristes y oscuros de Barcelona y de la democracia. Son muchas las voces que dicen que era conocida la intención de atentar en la ciudad, pero que Barcelona y Cataluña se merecía un pequeño o no, escarmiento por rebelarse contra el establisment y la intención de establecer  la autonomía y segregarse de España.

Sea como fuere, está demostrado en juicios que han medio censurado y no divulgado, que los servicios secretos estaban al corriente al menos ‘de la intención’ del atentado y se les fue de las manos. Personas conocidas, y un imán conocido.

Como siempre, en este país, nadie dimitió, nadie se responsabilizó, se echaron las culpas el uno al otro, todos muy nobles, todos muy caballeros pero la casa sin barrer.  Pero si tú robas un mendrugo de pan para comer… Parece que las leyes no están hechas para todos, sino para los más desfavorecidos.

Reconozco que es muy difícil, saber las intenciones de un loco al volante que se puso en medio de la arteria principal del corazón de la ciudad a a tropellar a toda persona que parasa por ahí.

Hacía 13 meses que hubo 84 fallecidos en un atentado parecido en Niza, pero esta vez en vez de una furgoneta fue con un camión. Demasido próximos y demasiado parecidos.

El atentado empezó arriba de todo de las Ramblas de Barcelona, cuando una furgoneta entró en la calzada central de peatones abarrotada de gente. Fue embistiendo a la gente, hasta el llamado Mosaico de Miró, donde allí el terrorista abandonó el vehículo. Ahora ya no se podrá repetir, al menos de la misma manera, ya que han puesto pilonas para que no puedan entrar vehículos.

Hay otro punto de la ciudad que también suele estar amenazado por los terroristas y es la Sagrada Familia. Ahora también esta zona está protegida de la entrada de vehículos y la entrada de visitantes. Se ha desplazado a la gente de la calle Cerdenya a la calle Marina, que está cortada y vigilada permanentemente.

Hubo dos puntos neurálgicos donde la gente libremente estableció su altar. Sus ofrendas espontáneas ofrecidas a los damnificados.

Entre ellos había un niño, que vio trucada su vida demasiado pronto por un imbécil. El Mosaico, y la parte superior de la Rambla, junto a la Plaza Cataluña, en la llamada Farola Gafe art Decó del paseo.

Las fotos que os publico, son de la parte de abajo de las Ramblas, donde el Mosaico de Miró, uno de las altares improvisados.

De hecho, en cada árbol, en cada farola, en los ladrillos del suelo, en cualquier sitio donde hubo una sola gota de sangre, se levantaron espontáneamente altares improvisados.

En su día ya puse un extenso reportaje fotográfico de cada uno de ellos, ahora es sólo a modo de recordatirio.

No hay que olvidar, perdonar no sé, que cada uno se lo plantee, pero este 17 de agosto, unos salvajes nos golpearon muy duro en pleno corazón. En el de cada uno y en el de la ciudad y en el de las instituciones, que mienten más que hablan. Es una pena.

Entre el atentado, la represión política a Cataluña y la pandemia, se puede afirmar que ha sido el peor lustro de Barcelona en la Democracia (¿?).